Un submarino idéntico al que se hundió frente a Cadaqués durante la Segunda Guerra Mundial.
Joaquim Casellas en su despacho rodeado de cartas náuticas.
En la Costa Brava existen documentados a día de hoy más de 350 naufragios, naves de todas las épocas, desde la Antigua Roma a nuestros dias, 214 de ellos están en la costa del Alto Ampurdán.Los temporales, las guerras, los fallos mecánicos y también algunos errores humanos sumado a la imaginación, la fantasía, el misterio, la memoria y el respeto han convertido nuestro fondo marino en un lugar de leyenda y en un reto para investigadores, arqueólogos, historiadores y curiosos.
Joaquim Casellas, reconocidísimo investigador catalán (a nivel internacional claro), divulgador, submarinista y empresario, amante de la arqueología submarina, tiene en marcha diversos proyectos, todos ellos apasionantes, si quieres sumergirte tú también en este mundo fascinante desde la seguridad y la tranquilidad de la pantalla de tu ordenador te recomiendo este enlace, el I-52, quedarás atrapado.
Esta misteriosa e interesante historia ha hecho que Joaquim Casellas se convierta en una rata de biblioteca, sumergido esta vez en archivos con información militar (que no militares), buscando testimonios de supervivientes, convirtiéndose en un auténtico especialista en las rutas secretas de los submarinos nazis durante la segunda guerra mundial.Submarinos que en no pocas ocasiones transportaban tecnología militar, oro, uranio, documentos secretos, científicos, y que tenían el Mediterráneo como escenario de operaciones.
Y ahora viene la sorpresa, Casellas, hace unos años, descubrió un submarino nazi de classe VII hundido frente a la costa de Cadaqués.Hasta el momento, se desconoce su carga, su misión, la causa del hundimiento y su destino, pero sí que está claro que sus restos descansan cerca del Cabo de Creus.
Joaquim Casellas en su despacho rodeado de cartas náuticas.
En la Costa Brava existen documentados a día de hoy más de 350 naufragios, naves de todas las épocas, desde la Antigua Roma a nuestros dias, 214 de ellos están en la costa del Alto Ampurdán.Los temporales, las guerras, los fallos mecánicos y también algunos errores humanos sumado a la imaginación, la fantasía, el misterio, la memoria y el respeto han convertido nuestro fondo marino en un lugar de leyenda y en un reto para investigadores, arqueólogos, historiadores y curiosos.
Joaquim Casellas, reconocidísimo investigador catalán (a nivel internacional claro), divulgador, submarinista y empresario, amante de la arqueología submarina, tiene en marcha diversos proyectos, todos ellos apasionantes, si quieres sumergirte tú también en este mundo fascinante desde la seguridad y la tranquilidad de la pantalla de tu ordenador te recomiendo este enlace, el I-52, quedarás atrapado.
El enigma del I-52, un encuentro secreto entre un submarino nazi y uno o tal vez dos (como mantiene Casellas) submarinos japoneses en plena segunda guerra mundial frente a las costas africanas.La principal misión consistía en intercanviar tecnología militar, parece que el intercambio se produjo, aunque los submarinos fueron hundidos y la carga se perdió.En dicha carga dos elementos codiciados, oro y uranio, cazatesoros y conservacionistas del mar luchan contra reloj por localizar el pecio contenedor, dos líneas de investigación la del cazatesoros Tidwell, con la colaboración de National Geographic, quien afirma que está frente a las costas africanas, también es la versión oficial de E.E.U.U y la de Joaquim Casellas, quien mantiene que el I-52 fue un señuelo y que fue realmente otro submarino imperial el transporte final del codiciado cargamento aunque localizado casualmente y hundido frente a las costas gallegas sin que pudiera llegar a su destino, la base de Lorient en Francia.
Esta misteriosa e interesante historia ha hecho que Joaquim Casellas se convierta en una rata de biblioteca, sumergido esta vez en archivos con información militar (que no militares), buscando testimonios de supervivientes, convirtiéndose en un auténtico especialista en las rutas secretas de los submarinos nazis durante la segunda guerra mundial.Submarinos que en no pocas ocasiones transportaban tecnología militar, oro, uranio, documentos secretos, científicos, y que tenían el Mediterráneo como escenario de operaciones.
Y ahora viene la sorpresa, Casellas, hace unos años, descubrió un submarino nazi de classe VII hundido frente a la costa de Cadaqués.Hasta el momento, se desconoce su carga, su misión, la causa del hundimiento y su destino, pero sí que está claro que sus restos descansan cerca del Cabo de Creus.
Casellas intentó recuperar la carga de este submarino en 1998.Está a una profundidad de 88 metros, pero las fuertes corrientes del Cabo de Creus hicieron fracasar la misión.De nada sirvieron los tres ROV's, algo así como vehículos a control remoto, que se utilizaron en el proyecto, aunque eran diferentes modelos ninguno de ellos consiguió su objetivo durante la inmersión.
Casellas ha comunicado el hallazgo a las autoridades, concretamente al Ministerio de Fomento, a fin de agilizar la recuperación de la carga.Como he comentado anteriormente en muchas ocasiones estos submarinos transportaban tecnología militar, uranio enriquecido y oro destinado a utilizarse como contenedor del uranio y evitar fugas de radiación.Cabe destacar que el famoso I-52 transportaba dos toneladas de oro, dicho de otra manera unos 21 millones de euros.Aunque la mayor preocupación según Casellas, es que el submarino de Cadaqués pudiera transportar uranio que en caso de fuga provocaría un desastre, los años pasan y el casco del submarino arrojará al mar, tarde o temprano, su secreta carga.A criterio del Ministerio no existen pruebas suficientes que justifiquen una operación de este calibre.Por otro lado Joaquim Casellas también comunicó el hallazgo a la embajada de Alemania en Madrid, la respuesta del capitán de fragata Wolfgang Anders, agregado naval, fue tajante: "Mi país no tiene interés alguno en la recuperación del barco hundido.Lo siento".
Además de participar en múltiples proyectos junto a instituciones públicas y entidades privadas Joaquim Casellas, a través de su empresa Movin Marine, situada en Empuriabrava, es el representante exclusivo en España de la prestigiosa firma Mike McDowell, organizadora ésta de expediciones turísticas para contemplar in situ la última morada del mítico Titanic.
Este blog seguirá atento a los proyectos e investigaciones de Joaquim Casellas, protagonista de futuras entradas.
Sort i gràcies Joaquim.