Acto oficial, donde aparece el Sr. Roqueta Prats y el resto de autoridades locales, en una típica puesta de escena de la época con el comandante de la Guardia Civil incluido.Foto archivo municipal de Sant Adriá de Besós.
El presidente del Gobierno Arias Navarro, asiste a una inauguración en el polígono de La Mina el 16 de junio de 1974 junto a autoridades locales y provinciales y algún ministro.En la foto se puede ver a Francisco Roqueta en la parte izquierda y como el coche oficial lucía el banderín del águila imperial.Foto del archivo municipal de Sant Adriá de Besós.
Cuando pienso en el avi Sisquet, siempre me acuerdo del único consejo que me dio, aún recuerdo cuando sentenció, en catalán claro, "No te metas en política ni seas policía".
Cuando pienso en el avi Sisquet, siempre me acuerdo del único consejo que me dio, aún recuerdo cuando sentenció, en catalán claro, "No te metas en política ni seas policía".
Lo cierto es que no tuvimos muchas oportunidades de charlar, nos vimos en un par de ocasiones antes de que falleciera.De hecho, el día en que me dio el sabio consejo, fue el día en que nos conocimos en su domicilio de Sant Adrià de Besòs.Fue gracias a su nieta Laura, en el día en que me presentó como su futuro marido.Algunos ya conocéis la historia, para los que no, os diré que Laura y yo decidimos casarnos al poco de conocernos, concretamente a los cuarenta dias y, no fue por jugar al fútbol.Hoy quince años después seguimos juntos.
Francisco Roqueta Prats, el abuelo de mi mujer, el Sr. Roqueta para mi, fue una persona de éxito, con don de gentes y lo cierto es que es el héroe de la familia, en los encuentros familiares el recuerdo, la nostalgia y el cariño lo convierten, nuevamente, en el protagonista principal, las historias del avi Sisquet son inagotables.Recordáis que en una entrada anterior explicava que las distintas banderas ondearon en muchas de nuestras familias, pues este sería un claro ejemplo.
El avi Sisquet, nació en 1916, fue un industrial cartonero, con estudios, un hombre culto para la época.Fue movilizado por la República, marchó al frente y desertó.En la familia, siempre se cuenta que cuando llegó al frente, en plena Batalla del Ebro, fue tal la barbarie que presenció, que se marchó a su casa, desertando claro.Es posible que así fuera, pero he encontrado algunas informaciones que indican que nuestro abuelo desertó en 1937, y la Batalla del Ebro se desarrolló durante 1938.
Pero la fecha es lo de menos, estoy seguro que lo que vio hizo que se largara de allí cuanto antes y salvar así la vida, fuera en el frente que fuera.No recuerdo a nuestro abuelo explicar historias de la guerra.Pero volvamos a su historia, al llegar a su casa, parece ser que no fue bien recibido, su padre lo denunció y tuvo que escapar a casa de unos familiares, en Sabadell (Barcelona), donde permaneció escondido durante dos años, pasaba horas y horas debajo de una cama para ocultarse de los que una y otra vez iban a su encuentro.
Siempre he pensado, que la historia de la denúncia del padre contra el hijo, fue un acto de defensa, creo muy sinceramente que, su padre le facilitó la huída y luego lo denunció en un acto de protección hacia el resto de la familia.Y lo creo así por que el Sr. Roqueta admiraba a su padre.
Acabada la Guerra Civil, parece ser que el Sr. Roqueta, nuestro abuelo, tenía una deuda que saldar con la pátria.Empezaba, para él, un largo período de servicio militar, primero estuvo destinado en Madrid y luego en el Sáhara, donde parece ser que no se integró que digamos, por algunas de las cosas que me explicó y que hoy ya no tienen importancia.Entre la Guerra, los años que pasó como huido y la mili, se esfumaron siete años.
Regresó a Sant Adrià una vez finalizado su obligado compromiso para ocuparse de su empresa y su familia.Durante esos largos siete años se carteó con Joaquina Ayza, con quien se casó y tuvieron varios hijos.
Joaquima Ayza, la iaia Quimeta, nuestra abuela, vivió la guerra en Pla de Besós, actual Sant Adrià de Besós, una zona muy castigada por los bombardeos, y nos dejó algunos escritos en los que describía, de manera clara, la crueldad del día a día, desde el punto de vista de una muchacha de veinte años, en la zona de retaguardia.
Pero volvamos a la historia de nuestro abuelo, protagonista de esta entrada, fue el alcalde de Sant Adriá de Besós desde 1966 a 1973, durante siete años, y parece que se vió obligado a aceptar la nueva situación, otra vez siete años.El avi Sisquet pasó a la Historia como alcalde franquista.
Anteriormente os he comentado que él no hablaba de la guerra, tampoco lo hacía de política, pero sí he encontrado algunos escritos publicados en los periódicos de la época que evocan su generosidad y buen hacer, en una época en que la crítica era impensable.Lo cierto es que Francisco Roqueta Prats se tomó muy en serio el nuevo cargo.
En la Central Nacional Sindicalista ocupó los cargos de Jefe de la Sección Económica del Sindicato de Industria y Comercio y delegado local.En el momento de ser nombrado alcalde ingresó como militante en FET-JONS directamente como jefe local.Nuestro abuelo fue falangista.
En la Central Nacional Sindicalista ocupó los cargos de Jefe de la Sección Económica del Sindicato de Industria y Comercio y delegado local.En el momento de ser nombrado alcalde ingresó como militante en FET-JONS directamente como jefe local.Nuestro abuelo fue falangista.
Como alcalde vivió una época de grandes cambios y puso las bases para adaptar Sant Adriá de Besós a los nuevos tiempos.Hábil negociador no dudaba en ir a Madrid a visitar y incordiar al ministro de turno hasta conseguir su objetivo.Su equipaje siempre era el mismo, un nuevo proyecto para su ciudad y muchas cajas de bombones, éste era su secreto, para él no había esperas, siempre era bien recibido, los filtros que encontraba en sus visitas eran salvados regalando una caja de bombones.
Y fue así como Sant Adrià de Besós construyó bajo el mandato del abuelo, un nuevo edificio para el ayuntamiento, escuelas e instalaciones deportivas y como se materializó uno de sus grandes proyectos, lo que la prensa de la época definió como una nueva ciudad trepidante que sería el orgullo de los futuros adrianenses, el barrio de La Mina.
Francisco Roqueta Prats se codeó con las grandes autoridades de la época, muchas fotografías así lo ilustran, ministros, gobernadores civiles, militares de diversa graduación y un jovencísimo príncipe, hoy Rey de España.
Finalmente, después de repetidas solicitudes denegadas, consiguió abandonar el cargo de edil alegando una enfermedad, os dejo un enlace de La Vanguardia de 1973 que hace referencia a este hecho.
La personalidad de Francisco Roqueta Prats caló allá donde fue, Roses, Vila-Sacra,...
Francisco Roqueta Prats nos dejó el 26 de diciembre, día de San Esteban, de 1995.Descanse en paz.
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